Conoce las formas en las que la metodología ágil ayuda a los equipos a transformar el trabajo de la mano de consultores y formadores.
El Manifiesto ágil marcó el comienzo de una forma completamente nueva de trabajar para los equipos de software. Desde su publicación, equipos de todo el sector han adoptado formas de trabajo ágiles, que incluyen herramientas, rituales y artefactos para aportar más valor y más rápido.
Pero la metodología ágil es una mentalidad, un conjunto de principios. Adoptarla implica pensar de manera diferente, implementar un marco ágil y perfeccionar continuamente los procesos.
Por ejemplo, ¿qué es mejor: scrum o kanban?
¿Debería el equipo practicar DevOps, la metodología ágil o ambos?
¿Debería utilizar tu equipo los puntos de historia o las horas para hacer estimaciones?
La respuesta a estas preguntas no es sencilla, ya que no se trata de decidirse a ciegas por una de las dos opciones. Para ayudar a los equipos en su camino hacia la agilidad, organizamos conversaciones con expertos del sector sobre cómo adoptar la metodología ágil.
Conoce las formas en las que la metodología ágil ayuda a los equipos a transformar el trabajo de la mano de adeptos, consultores y formadores.